¿Qué es un software MOM?
2025-11-06
Un Manufacturing Operations Management o MOM es una plataforma integral que reúne en un mismo lugar todas las piezas de la gestión de operaciones de una fábrica. A diferencia de los sistemas más especializados —como el MES (ejecución de fabricación), MRP (planificación de materiales), SGA (gestión de almacén) o GMAO (mantenimiento)—, el MOM busca ofrecer una visión global y coordinada de la planta.
Un poco de historia: del PLC al ERP
El concepto de MOM no surge de la nada. Su origen se encuentra en la estandarización internacional, concretamente en la ISO 62264 (derivada del modelo ISA-95), que describe cómo deben interactuar los diferentes niveles de sistemas dentro de una fábrica.
Podemos entenderlo como una pirámide de abstracción:
- PLC (Programmable Logic Controller): nivel más bajo, controla máquinas y equipos de forma directa.
- SCADA: supervisa y centraliza la información de los PLCs.
- MES: gestiona la ejecución de la producción en planta.
- MOM: coordina la totalidad de las operaciones de la fábrica, integrando producción, inventario, mantenimiento y personal.
- ERP: en la cúspide, gestiona la parte administrativa y financiera de la empresa.
En este esquema, el MOM actúa como el punto de unión entre el mundo operacional (lo que pasa en la planta) y el mundo empresarial (lo que pasa en la oficina).
¿Qué cubre un MOM?
Un MOM integra y centraliza los distintos sistemas que tradicionalmente se han usado de manera aislada. Entre sus principales áreas funcionales destacan:
- Producción (MES): control de la ejecución de órdenes, seguimiento en tiempo real y análisis de productividad.
- Planificación (MRP): cálculo de necesidades de materiales, previsión de demanda y programación de la producción.
- Almacén (SGA): gestión de stock, trazabilidad de lotes y control de movimientos internos.
- Mantenimiento (GMAO): planificación de mantenimientos preventivos y registro de incidencias de equipos y activos.
- Personal: gestión de turnos, asignación de tareas y seguimiento de la eficiencia de operarios.
La clave está en que un MOM no solo conecta estos módulos, sino que permite analizar los datos de forma cruzada: cómo afecta el mantenimiento a la producción, cómo impactan los inventarios en la planificación, o cómo se comporta el rendimiento del personal frente a las órdenes lanzadas.
¿Por qué no basta con un MES o un ERP?
Un MES responde bien a la pregunta “¿qué está pasando en la producción?”, pero se queda corto cuando necesitas relacionarlo con el inventario, los proveedores o la planificación global. Cuestiones tan interconectadas y propias de la actividad core de la fábrica que habitualmente se necesitan.
Un ERP, por su parte, está más orientado a la gestión financiera y administrativa, y rara vez entra al detalle del día a día en planta. Además, cunado lo hace, suele ser a través de un módulo complementario que no cubre la mayoría de casos de uso habituales y que claramente ha sido un añadido posterior en la arquitectura del software. El riesgo es que la operación se convierta en una caja negra, invisible para la dirección.
Además, muchas fábricas, especialmente las pymes manufactureras, ni siquiera cuentan con PLCs o sistemas SCADA que automaticen la captura de datos. En estos casos, la única forma de entender lo que ocurre es confiar en la experiencia individual del personal de planta.
Un MOM moderno como Bold está pensado para cubrir esa realidad: ofrece una experiencia cuidada para que los propios operarios puedan introducir información de la producción de manera sencilla y sin fricciones. Así, incluso aquellas fábricas que no tienen un alto grado de automatización pueden beneficiarse de las ventajas de un sistema de gestión avanzado y tomar decisiones informadas en tiempo real.
El MOM surge como respuesta a esta brecha: una plataforma capaz de cerrar el ciclo completo de la operación y dar a la empresa industrial una ventana en tiempo real a su fábrica.
Beneficios de un MOM
- Visibilidad en tiempo real: de todo lo que ocurre en la planta.
- Reducción de silos: un único sistema en lugar de múltiples aplicaciones desconectadas.
- Optimización de recursos: materiales, máquinas y personal trabajan de forma más coordinada.
- Trazabilidad completa: desde la materia prima hasta el producto final.
- Automatización inteligente: flujos guiados, asistentes virtuales y análisis avanzado.
Conclusión y desafíos
Adoptar un MOM implica más que instalar software: requiere un cambio cultural en cómo se gestionan las fábricas. Pero su potencial es enorme: eficiencia, calidad y capacidad de adaptación en un mercado cada vez más exigente.
Por eso, en Bold hemos creado un MOM pensado para PYMEs industriales, con una interfaz sencilla para operarios, modular para crecer poco a poco, e integrable con cualquier otro sistema gracias a una API pública.
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